Por Raúl González Nova

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Almoloya de Juárez, México.– Mucho se habló y se presumió en redes sociales sobre las famosas “fuentes saltarinas” que, según el presidente municipal #AdolfoSolísGómez serían un atractivo turístico y símbolo del “cambio” en la cabecera municipal. Sin embargo, la realidad es otra.

Tras recibir diversas quejas ciudadanas sobre el mal funcionamiento de estas fuentes, acudimos al lugar para verificar los hechos. Lo constatamos con nuestros propios ojos: las fuentes no cumplen con lo prometido. De “saltarinas” solo tienen el nombre, pues apenas cuatro chorros de agua funcionan y con una presión mínima.

Vecinos cercanos al sitio comentan que el lugar fue inaugurado con gran difusión mediática, pero al poco tiempo dejó de operar correctamente. Hoy, lo que debía ser un espacio de recreación y orgullo para la comunidad se ha convertido en un ejemplo más de obra pública sin planeación efectiva ni mantenimiento adecuado.

En el #videoviral que presentamos se puede observar claramente que las fuentes están lejos de ser el atractivo prometido. Una vez más, los ciudadanos de Almoloya de Juárez demuestran tener razón al señalar la brecha que existe entre los anuncios oficiales y los resultados reales.

Este caso refleja un patrón que preocupa: proyectos presentados con entusiasmo, pero sin la eficacia ni la supervisión necesarias para que realmente beneficien a la población. Mientras tanto, la administración municipal parece más concentrada en mostrar imágenes de progreso que en garantizar obras funcionales y duraderas.