La reducción del aguinaldo a policías municipales y personal operativo del Ayuntamiento de #AlmoloyaDeJuarez no es un tema menor ni administrativo: es una decisión que impacta directamente a quienes sostienen la #Seguridad y los servicios básicos del municipio.

Y aquí el foco ya no puede ponerse solo en el presidente municipal.
Regidores y síndico, ¿para qué existe el Cabildo si no para defender los derechos laborales y vigilar el uso del presupuesto?
¿Revisaron el monto real de los aguinaldos o solo aprobaron lo que se les presentó?
¿Conocían la diferencia entre lo pagado en administraciones anteriores y lo entregado este año?
¿Pidieron explicaciones o prefirieron guardar silencio?
Si hubo un ajuste presupuestal, ¿dónde está el acta, el dictamen o la justificación pública?
Si no lo hubo, ¿por qué nadie en el Cabildo levantó la voz?
El respaldo a la policía no se mide en discursos ni en fotografías oficiales, se mide en hechos concretos y en el respeto a las prestaciones laborales.

Cuando el dinero no llega completo, el mensaje es claro: el reconocimiento se queda en palabras.
Hoy el Cabildo de Almoloya de Juárez enfrenta una pregunta incómoda pero necesaria:
¿están para representar a la ciudadanía y a los trabajadores municipales o solo para validar decisiones sin cuestionarlas?
Porque cuando el Cabildo calla, no es neutral: se vuelve corresponsable, y el edil #AdolfoSolísGómez gobierna como si no hubiera existiera un cabildo.